donde se define la piel que impide la salida del aire
acondicionado del interior hacia el exterior. Este
concepto se comprueba en la fase de obra me-diante
el ensayo de Blower Door, cuantificando
las infiltraciones de aire mediante un ventilador
que presuriza el edificio a una diferencia de pre-sión
constante de 50 pascales. El conseguir un
valor límite de 0,6 renovaciones hora (n50) que
marca el estándar Passivhaus es solo posible con
un esfuerzo conjunto entre arquitecto, dirección
de obra y empresa constructora concienciado en
este tema. En el caso de la casa GE-MA, se con-siguió
un valor de 0,4 renovaciones hora (con 50
pascales de diferencia de presión).
Visto la alta hermeticidad al aire del edificio, se ha
instalado un sistema de ventilación mecánica de
doble flujo (llamado “ventilación de confort”). Este
sistema garantiza una muy alta calidad del aire in-terior,
ya que dispone de un filtro F7, que filtra la
mayor parte de las partículas y pólenes del aire
exterior. Además tiene integrado un recuperador
de calor, que recupera una gran parte de la ener-gía
que sale hacia el exterior de la casa (tanto el
aire calefactado en invierno como el refrigerado
en verano). Desde luego, el usuario puede abrir
las ventanas siempre cuando quiera, solo que no
haría falta hacerlo por razones de higiene.
Una protección solar exterior de screens enro-llables
reducen las ganancias solares en verano.
Se ha calculado una ventilación natural nocturna
de 0,8 renovaciones por hora con la herramienta
PHPP, estrategia pactada con el usuario.
Grosores de aislamiento de entre 6cm (solera) y
25cm (paredes y cubierta) y ventanas con perfiles
de madera de alta eficiencia energética (Uf entre
1,2-1,3 W/m2k) y cristales dobles bajo emisivos
(Ug 1,0 W/m2k y factor solar 41%) rondan el
concepto energético.
ARQUITECTURA & MADERA 43