La cubierta se apoya en muros perimetrales de
hormigón blanco encofrado con tablillas, que con-figuran
una fachada más cerrada a la calle y otra
discontinua al jardín. Los ventanales y las divi-siones
interiores más significativas se resuelven
con vidrio de suelo a techo para preservar la dia-fanidad
del espacio. Solo hay tabiques en despa-chos
y aseos, hasta la parte inferior de las vigas,
como las puertas y ventanas. En todas las zonas el
pavimento es de gres porcelánico antideslizante
de gran formato, también en los zócalos. El suelo
es radiante-refrescante, y todos los demás con-ductos
discurren por la cámara de cubierta, para
dejar visto el techo de madera sobre las vigas.
ARQUITECTURA & MADERA 59