ARQUITECTURA & MADERA 55
habitual, de hacerlo con respeto a la historia
previa pero con conceptos contemporáneos,
de entender la vivienda como
espacio abierto y de plantear el hogar
como lugar de encuentro, como oportunidad
de socialización de la arquitectura
habitacional.
Así pues, este proyecto acabó diseñándose
“a dos manos”, dibujándose por ambos
actores en el sentido literal, compartiendo
inquietudes, conocimientos, aspiraciones
y obsesiones.
Este hecho genera que la figura de Tas,
el cliente, se convierta en el generador
del proyecto de principio a fin, visualizando
el mismo, en el diseñador y ejecutor,
dibujando, proyectando y hasta formando
parte de la misma ejecución material de
partes de la obra y en el actor posterior
que continuará una obra inacabada.
Fotografía de Carlos Garmendia Fernández