La forma del techo histórico se mantiene ya que
es característico y refuerza así su efecto. De esa
manera, es posible formar una nueva arquitectu-ra
funcional, que a la vez, también es una contribu-ción
especial a la protección de los monumentos
históricos. Las alas se integran formalmente en la
cornisa sin alterar el aspecto histórico y propor-cionan
así una ventilación de baja tecnología en
ARQUITECTURA & MADERA 45
las salas de estudio.