Todas las demás habitaciones como el comedor,
la sala de ejercicios y las tres salas para grupos
tienen casi cinco metros de altura. De esta mane-ra,
las áreas de descanso para los niños se pue-den
organizar en una galería: bajo una luz superior,
ofrecen a los más pequeños su propio refugio. Y
si además tienen curiosidad, también pueden de-tenerse
en la malla de alambre y mirar hacia la
sala de grupo. La habitación del grupo tiene una
proporción de aproximadamente siete por ocho
metros y se abre con una gran ventana de vidrio
hacia el jardín. “Estamos plenamente satisfechos.
Tenemos 65 niños aquí, los más pequeños tienen
poco más de 15 meses”, dice Laura Dueler, direc-tora
del nuevo jardín de niños. Ella cuida a los más
pequeños. “Es la primera vez que el primer día na-die
lloraba porque tenían que quedarse aquí. No-tamos
una gran diferencia: las vistas abiertas y el
paisaje tienen un efecto calmante sobre los niños.
Se comportan de manera diferente”.
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